
Conocimiento con fecha de caducidad: la nueva lógica del aprendizaje profesional
Hasta fines del siglo XX, la escuela primaria y la secundaria proporcionaban un conjunto de conocimientos y habilidades básicas que se consideraban suficientes para la inserción laborall porque incluía desde oficios manuales como carpintería hasta habilidades administrativas como dactilografía y contabilidad, se asumía como una base sólida para toda la vida profesional.
Las trayectorias laborales eran lineales y predecibles: estudiar, trabajar y, finalmente, disfrutar de una jubilación planificada.
Sin embargo, los desafíos actuales planteados por la innovación tecnológica cuestionan los cimientos de los sistemas tradicionales de formación profesional. La noción de que se adquiere el aprendizaje una sola vez en un establecimiento educativo y este sirve para toda la vida profesional ha dejado de ser válida.
Hoy, el saber tiene una "fecha de caducidad" cada vez más corta. Una habilidad que hoy es esencial ciertamente va a volverse obsoleta en poco tiempo a causa de a la velocidad de la innovación.
La reinvención profesional como imperativo
La exponencialidad del avance tecnológico y la automatización está modificando los puestos de trabajo existentes, destruyendo y creando nuevos, lo que exige a los profesionales estar en permanente búsqueda de adquisición de nuevas habilidades y conocimientos para mantenerse relevantes en el mercado laboral.
El aprendizaje a lo largo de la vida, o lifelonglearning, ya no es una opción, sino un requisito indispensable para mantenerse competitivo.
Este enfoque se vuelve crucial en un contexto donde el conocimiento se renueva constantemente. Por ejemplo, hace poco más de un año se hablaba del auge de la "ingeniería de prompts" en IA generativa como una profesión del futuro, pero ya en 2025, los modelos de IA ya han incorporado funcionalidades que la hacen menos relevante.
El contraste entre generaciones y la brecha digital
Cuando mis abuelos iniciaron sus trayectorias laborales, hace cerca de 80 años, ellos podían trabajar toda su vida con la formación que les brindó la escuela secundaria. Uno de ellos se desempeñó como lo que se conocía como “tenedor de libros”, una actividad que en esa época era más simple y requería conocimientos adquiridos en la escuela secundaria, que lo que requieren los contadores ahora. El otro, al poder tener acceso a aprender dactilografía en una compacta Underwood en la escuela primaria, tuvo acceso a diversas oportunidades en el ferrocarril, el comercio y la banca.
Pero..para las generaciones actuales, esa posibilidad de adquirir conocimientos sólidos que duren toda la vida laboral ha desaparecido. Hay que reinventarse.
La reinvención profesional implica un proceso continuo de adaptación y aprendizaje en el que se hace vital adoptar una mentalidad proactiva para gestionar la propia carrera, identificar fortalezas y estar dispuestos a renovar constantemente competencias, capacidades y habilidades.
Porque más allá de valoraciones, el mercado laboral actual exige profesionales flexibles y adaptables, que cultiven competencias transversales como la resolución de problemas, el pensamiento crítico y la creatividad.
Estas son las "habilidades portables", transferibles a diferentes roles y sectores, que permiten a los individuos mantenerse relevantes en un entorno dinámico y cambiante.
El pronóstico de una carrera a largo plazo es cada vez más difícil y la reinvención profesional es ahora un proceso continuo de adaptación que implica no solo estar al tanto de las nuevas tecnologías, sino también desarrollar una mentalidad proactiva para gestionar la propia carrera y actualizarse constantemente.
En este entorno de cambio constante:
- ¿Qué estrategias concretas consideran más efectivas para mantener sus habilidades actualizadas y relevantes en el mercado laboral?
- ¿Y cuál de estas habilidades "portables" creen que será la más crucial para navegar por el futuro del trabajo?